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viernes, 29 de julio de 2011

Viva el cambio...de puesto

Sol Letelier será la nueva subsecretaria del Servicio Nacional de la Mujer. Un detalle si no fuera porque la militante UDI era la alcaldesa de Recoleta, un puesto elegido democráticamente y un cambio, del que, seguramente, quienes la eligieron se enterarán a través de la prensa. Si es que se enteran.

No aguanto la tentación de escribir que no se puede pedir que respeten la democracia a quienes no creen en ella. En este momento, mis dedos se mandan solos, pero escriben la pura y santa verdad.

Deben estar retorciéndose en sus tumbas los creadores del juego de la silla musical. Una sana diversión infantil que este gobierno transformó en su entretención favorita.

La ex edil asumirá su nueva obligación en reemplazo de Cecilia Pérez, nueva intendenta de Santiago, quien había reemplazado a Fernando Echeverría, quien tampoco estuvo ni ahí con el cachito que le habia encaletado Piñera.

Seguramente, el jueguito no terminará. Han sido consecuentes. Ellos prometieron cambio y ahí tienen harto. Viva el Cambio, pero de puesto.

jueves, 28 de julio de 2011

Zurdos

"Los que protestan hoy son jóvenes que nacieron bajo el gobierno de Aylwin, entraron a básica en el gobierno de Frei, al colegio en el gobierno de Lagos y a la universidad en el gobierno de Bachelet, es decir son los hijos de la Concertación. Si en 20 años no se solucionó el problema de la educación, ¿cómo chucha quieren solución en un año y medio?. (Muro de Facebook de todos los amigos fachos que tengo).

El mensaje que lee más arriba circuló durante las últimas horas en varias redes sociales. Lo vi en los muros de Facebook de todos mis amigos fachos. Que los tengo y los quiero igual que a los otros, porque podemos pensar distinto y discutir un rato, pero la amistad va más allá de la trinchera en que uno se ubique. Quien no entienda eso, no puede ser mi amigo. Y no hay diferencia que resista un buen café, cerveza o ron, para los que se creen más rudos. A todos les pregunté, ¿ésa es su máxima expresión de creatividad?

Después de revisar lo que luego se transformó en cadena -palabra que evoca las interminables sesiones del extinto dictador a través de la televisión abierta en una época en que ni siquiera uno imaginaba la existencia del cable, como para evitar el mal rato- advertí lo bien que nos repartieron. Unos a la izquierda. Y los otros, a la derecha.

Soy zurdo. Escribo con esa mano y cuando le achunto a la pelota, la pateo con ese pie. Ellos, la derecha, ocupan el vocablo como despectivo. La derecha es la diestra. La izquierda, la siniestra. La que representa lo peor.

Yo digo todo lo contrario. Los que usamos la izquierda, y los que pensamos "hacia" la izquierda, algo tenemos de especiales. Reviso la lista de zurdos y me canso de leer nombres ilustres. Todos brillantes y excepcionales. Parto por Diego Armando Maradona, porque es mi ídolo. Pero si no les gusta el ejemplo, hay más: Fidel Castro, Napoleón Bonaparte, Juana de Arco, Mark Twain, Kurt Cobain, Phill Collins, Pelé, Oscar de la Hoya y nuestros "Matador" Salas y "Chino" Ríos. Y cientos más. Artistas, pensadores, escritores, músicos, deportistas, políticos y líderes.

Somos distintos. Rebeldes, rupturistas, desenfadados, irrespetuosos y un poco locos. Nos apesta la palabra disciplina, los moldes, los esquemas, los sistemas, las órdenes y las jerarquías. No nos vestimos iguales al resto y, a ratos, nos da lo mismo el resto.

Menos pensaríamos como el resto ni como quiere el resto. Reclamamos, cuestionamos, protestamos, peleamos y, sobre todo, creamos. Por eso la vida nos puso a este lado. ¡Ah! Y jamás mandaríamos cadenas así de lateras. Como ellos, los que están a la derecha.

miércoles, 27 de julio de 2011

Bien plantado

Desde el oficialismo se quejaron por la decisión de los presidentes de los partidos de la oposición de no reunirse con Sebastián Piñera. "Lamentamos que la Concertación no haya tenido ni la voluntad ni el liderazgo. Lamentamos que no hayan estado a la altura y no hayan sabido responder a este desafío", ametralló desde Palacio el reemplazante de la Ena, Andrés Chadwick, cual chavita despechada, por el plantón.

Seguramente, el primo del presidente fue el encargado de ir a comprar el pan para el desayuno. O de exprimir lo que sacó del Patio de Los Naranjos. Por eso su molestia. Pero, si me preguntan, en esta pasada estoy de acuerdo con los timoneles del conglomerado del arco iris. Por primera vez en mucho tiempo.

Buscar la solución del conflicto estudiantil en la esfera de los acuerdos políticos es un nueva equivocación. Con los democracristianos no comulgo. Con ellos, ni a misa. Pero advierto que su timonel, Ignacio Walker, tiene razón. "Llegamos a la conclusion de que no podía haber diálogo político gobierno-oposición sin previo diálogo del gobierno con los actores sociales", publicó en su cuenta de Twitter el líder falangista. Debe ser lo primero acertado que dicen desde antes del desaguisado de imponer como candidato presidencial a Eduardo Frei.

La protesta de los pingüinos, por más que algunos hayan pretendido instrumentalizarla y los otros acusar de esta demoníaca práctica que han ejercido cientos de veces, nació como un movimiento social. Ciudadano. Y para llegar a acuerdos, con los primeros que hay que juntarse es con quienes hoy tienen tomados las universidades y los colegios y aplanadas las calles de tanto exigir "educación pública de calidad". Con sus líderes, con los profesores, con los apoderados. Si los políticos no se la pudieron en todos estos años, ¿para qué seguir intentando con ellos?

martes, 26 de julio de 2011

Un equipo de reacción

Un equipo "de reacción" es aquel que espera lo que haga el rival antes de proponer lo suyo. "Ratonea" en la primera media hora y, en el intento, normalmente se lleva un par de goles. Cuando despierta, el reloj es su peor enemigo.

El gobierno de Piñera me recuerda un poco a eso. Y el acuerdo para los damnificados de Dichato me refuerza la idea. En buena hora les ofrecieron soluciones. Ojalá se las cumplan. No crean que les hicieron un favor.

Antes, tuvieron que pasar dos semanas de movilizaciones, enfrentamientos con la policía, malos tratos a los residentes, detenidos, secuestros 'express'. Escándalo, represión y harto show. Es lo que más les gusta. Como a las estrellas del balompié, la farándula.

Con Presto y La Polar pasó lo mismo. ¿Me van a decir que ahora se enteraron de los abusos de los supermercados y tiendas comerciales a través de los famosos créditos y superavances promovidos a través de poderosos rostros mediáticos? Y en el conflicto estudiantil será igual: ya le volaron la cabeza a Lavín y anunciaron el millonario Plan GANE. Ahora viene el regreso a clases, bajo amenaza de cerrar el año. El café cargado del descanso.

Para el segundo tiempo, en La Moneda movieron las piezas. Sacaron a la cancha a Longueira, reubicaron a Bulnes y mandaron a volantear a Lavín. Chadwick es el que habla con la prensa y a la Ena le están buscando club para mandarla a préstamo. Se reciben ofertas.

Ya lo dije. Golborne es el "Niño Maravilla" en la pizarra. Será el encargado de convertir y celebrar los goles. Sobre todo, de gritárselos a la cámara. Pero el rival -que viene de la rama de fútbol femenino- es muy fuerte y la boleta en contra, de proporciones. Mi pronóstico es que, con suerte, les alcanzará para el empate. A la salida del camarín escucharemos lo de siempre: "nos teníamos plantel", "nos faltó partido" "los jóvenes no ganan campeonatos". O, la mejor de todas, "la Concertación no respetó el flei". Como el Tolo.

viernes, 22 de julio de 2011

Tolo, dedíquese a la pesca...

"Soy el mejor cinco del mundo". Así se presentó Américo Rubén Gallego ante la plana mayor de Blanco y Negro, el día en que formalizaron su contratación en reemplazo de Diego Cagna, otro fiasco. Suficiente para que Guillermo Mackenna y compañía deliraran. Olvidaron que no buscaban un futbolista. Tampoco un amigo buena onda. Lo que necesitaban era un entrenador. Y uno de verdad.

Ellos, equivocados otra vez, estaban convencidos de haber encontrado al técnico ideal para Colo Colo. Lo mismo pensaron con Hugo Tocalli, cuyo perfil era diametralmente opuesto. Ahí se nota lo claritos que están.

El currículo del Tolo lucía títulos como jugador y un abultado palmarés como estratega. Fue campeón en River, Newell's, Independiente y el Toluca mexicano. Valía, según los capos de la concesionaria, el millón trescientos mil dólares que cuesta tenerlo anualmente en Pedreros. Lejos, uno de los caprichos más caros de la historia del club. El único consuelo es que la plata la ponen ellos.

Daban los mismos los antecedentes que llegaban desde el otro lado de la cordillera: que es demasiado cercano a los jugadores, que se le suben por el chorro, que perdona la indisciplina y que le gusta organizar asados. Y que, si la carne es mucha, hay que acompañarlos con una buena dosis de antioxidantes. Y así otras cuantas referencias. Todas folclóricas, por cierto.

La primera vez que lo tuve enfrente, no pude evitar la risa. En Chillán, después de clasificar con lo justo a los playoffs del Apertura, acusó a los jugadores de Ñublense de no respetar el "flei".

Todos quedamos como Condorito, exigiendo una explicación. Luego entendimos que se trataba del Fair Play. Por eso las carcajadas. Después recordé que había dejado la escuela en el primer año de la primaria. En Primero Básico, para que quede más claro. Ser ignorante no es pecado. Sí lo es no intentar disimularlo. Si fuese pillo, como dicen, habría preferido "Juego Limpio".

Así de enredadas deben ser sus instrucciones. Y por eso Colo Colo está como está: transitando de papelón en papelón. Perdiendo con rivales que antes aplastaba. Jugando como nunca en su historia: a lo que salga. A ratos, defendiendo el uno a cero, miserable resultado en días no tan lejanos. 'Haciendo tiempo' y mandando a los peloteros a esconder los balones a los veinte minutos del primer lapso, cuando se juega en el Monumental. Insultando un pasado glorioso y, peor aún, poniendo en riesgo un futuro que debería reinstalar al equipo más popular de Chile en el lugar del que nunca debió salir. Ese es, por el momento, su gran legado.

De buena fuente, sé que le gusta la pesca. Si es así, hágame un favor y practíquela, querido Tolo: Pesque sus cositas y mándese a cambiar. Y, ojalá, lo antes posible.

miércoles, 20 de julio de 2011

El autogolborne de Laurence


Es tan acertada la analogía, que la repito. A Laurence Golborne le cambiaron sus dos carteras de multitienda, rubro que conoce como la palma de su mano, por una Louis Vouitton de las que bastan para que una modelo farandulera se enamore completamente de cualquier mortal: la de Obras Públicas.

La señal es clara, potente y, en ningún caso, al azar. Es el primer paso para candidatearlo a La Moneda y competirle a una también eventual postulación de Michelle Bachelet al sillón presidencial.

Golborne es el ministro más reconocido por la gallada. Salió del anonimato al liderar el rescate de los 33 mineros de la San José y, desde ese momento, adquirió la categoría de “superstar”. Se disparó en las encuestas y su popularidad y buena onda alcanzó para apagar otro conflicto: el del gas en Punta Arenas. Le pedían fotos y hasta autógrafos firmaba.

Pocos saben que, antes de “convertirse” al servicio público, el ex gerente general del holding Cencosud lideró una administración que abusó de sus clientes. El escándalo llegó a los tribunales. Cencosud fue sancionado, pero el conflicto pasó piola. Ni en el diario mural apareció.

¿Qué ideó el inquieto y astuto Laurence? Cencosud aumentó la comisión por la mantención de la tarjeta Jumbo de manera unilateral, arbitraria y sin avisarle a sus clientes del incremento: a partir de marzo de 2006 subiría de 460 a 990 pesos para los clientes que tuvieran un promedio de compras inferior a 50 lucas mensuales durante los seis meses anteriores. Los usuarios de la tarjeta Jumbo Más se calculan en cuatro millones de clientes. Vayan multiplicando.

Los clientes de la tarjeta Jumbo, junto al Sernac, demandaron colectivamente a la empresa en 2006, en el 10° Juzgado Civil de Santiago. El Sernac acusó que el cambio unilateral de las comisiones atentaba contra la Ley del Consumidor: no sólo se hacía sin el consentimiento de los clientes. Además, la empresa inventaba nuevas cláusulas y la no respuesta por parte del consumidor, significaba la aceptación del alza. Nada de giles.

Cencosud se hizo el de las chacras y, en diciembre de 2006, el Sernac interpuso una demanda colectiva. Pidió que se sancionara la infracción y que se restituyeran los cobros indebidos. También, que el tribunal decretara la devolución de lo pagado en exceso con reajustes e intereses por todo el período, o al menos desde marzo 2006 hasta cuando los consumidores hubieren expresado su consentimiento y la forma en que tales devoluciones se harían efectivas.

La demanda fue acogida y se anuló la cláusula objetada considerando que “el consumidor frente a la modificación pretendida por la demandada, nada puede hacer, imponiéndole la empresa una modificación sin su consentimiento. El silencio en los actos de consumo no constituye aceptación. Por ello no es suficiente la inactividad de los consumidores para entender que éstos han consentido en la modificación en sus contratos”, indica el fallo, reproducido por la revista Punto Final. La sentencia, además, ordenó a Cencosud restituir los dineros cobrados en exceso a contar del 12 de julio de 2006 a todos los clientes.

¿El interés habrá sido del 33 por ciento, ya que el numerito le gusta tanto, ah?



lunes, 18 de julio de 2011

La revolvieron un poquito, para esconder el olor

La analogía del cambio de gabinete con el juego de la silla musical es incorrecta. Porque en la clásica diversión infantil hay varios perdedores y un solo ganador y, en el ajuste ministerial, quienes perdieron siguieron jugando.

Premio a la mediocridad para un gobierno que se autoproclamó como "el mejor de los últimos veinte años" cuando apenas llevaba meses en ejercicio y que prometió que sería la administración "de los mejores". Puro cuento: los cargos públicos son para los amigos. Da lo mismo si sirven o no. En época de Concertación pasaba lo mismo.

Hoy, la percepción pública del gobierno de Piñera ahorra comentarios. Si apenas el 33 por ciento la aprueba es precisamente porque equivocó el rumbo y porque olvidó que la campaña terminó en enero de 2010 y que, hoy, los chilenos queremos soluciones. Pregunten en Dichato.

Joaquín Lavín no se la pudo con la crisis en Educación y, como premio, se va a Mideplan. A De Solminihac es fácil confundirlo con Roberto Nicolini -el animador del Pipiripao- pero se hace difícil reconocer su aporte. Si alcanzó algo de notoriedad fue por el puente que "vale callampa": se va a Minería. Y Laurence Golborne, cual modelo farandulera, cambia sus dos carteras por una "Louis Vouitton": la de Obras Públicas. Posar y cortar cintas será su principal pasatiempo y la lectura es simple: lo perfilarán para pelearle a Bachelet en 2014. Veremos cuántos caerán.

Longueira hablará con Jaime Guzmán en Economía y Andrés Chadwick -el primo del presidente, otro apitutado- es el reemplazante de Ena Von Baer. Costará olvidar a la pintoresca vocera de gobierno, quien a punta de condoros se convirtió en celebridad en Twitter. Hasta tenía su hashtag propio, #LaEna, que estaba a la altura de las "piñericosas". Ena, Ena queriiida, los trolleros jamás te olvidarán.

No es la silla musical. Es la misma mierda. Sólo la revolvieron un poquito, para esconder el olor.

domingo, 17 de julio de 2011

Suelta la pelota, cabro c...

Me colmaste Alexis Sánchez. Me da lo mismo que quieras jugar en el Barcelona, que por ti vayan a pagar un cerro de euros, que te persigan las minas que tienen más silicona que una ferretería, que te compres el auto del año y que gastes diez millones de pesos en el permiso de circulación. Que te imite Stefan Kramer, que ganes un millón de euros anuales y que vayas a firmar un contrato por cuatro más.

Si sueñas con terminar tu carrera en Universidad de Chile, es problema tuyo. Si es así, no celebraré tus goles, aunque déjame decirte que los que conviertes por la Selección no me provocan alegría, sino alivio. ¡Alguna vez tienes que echarla adentro, pendejo de mierda!.

Me aburriste, Niño Maravilla. Tus enganches no me evocan fantasía, sino fastidio. Pídele a Nike que al próximo modelo AS7 -que debe ser una copia cunetera del que usa otra gran mentira, CR7- le saquen el velcro del empeine. Y en el próximo spot de Easy ojalá te enseñen la traducción de esa palabra. Si no, te la soplo: FÁCIL.

Fácil, como jugar al fútbol cuando se entiende que hay diez compañeros alrededor. Fácil, como cuando se comprende que no se puede pasar entre tres rivales. Fácil, como cuando se asume que al tercer amague te van a levantar de una patada. Fácil, como advertir que las bicicletas son para el Tour de Francia o la Vuelta a Chile. Porque esto es fútbol. Y el fútbol es un juego colectivo. De conjunto. De equipo.

Además, un juego sabio. Increíblemente sabio. Mientras el resto te celebra las cachañas, te voy a recordar que las únicas dos veces que te aplaudí hiciste las jugadas más simples. Que el gol de Uruguay fue de un vulgar puntete. Y el pase para el Chupete, el clásico "centro atrás". ¿Ves que fácil? No creas que te adoré, pero te aplaudí. En el resto de la Copa América siempre te dije lo mismo: "Suelta la pelota cabro c...". Y no fui el único. Ojalá nos escuches. Para que llegues a ser un crack. Uno de verdad.

sábado, 16 de julio de 2011

La oración por Piñera del ministro Larroulet

¿Qué le habrá pedido el ministro Cristián Larroulet a la Virgen del Carmen?. El secre general de la Gerencia General de Chile S.A. imploró ante la madre del Pulento y sermoneó a los chilenos con que "hoy es un buen día para orar por el presidente".

Esta habría sido su plegaria

Padre Nuestro, que estás en el Cielo, a la derecha de mi general:
Haz que la Ena pierda las dos piernas, para que no siga metiendo la pata.
Bendice al "Zafrada" y llévalo de vuelta a la tele para que haya alguien que hable peor que mi jefe.
Ordénale a San Francisco que envíe a Spike, el perrito de Lipigas, a vivir a Magallanes, para que no volvamos a tener problemas con el gas.
Descubre los pecados de tu siervo Golborne.
Toca con tu milagrosa mano a las repúblicas checa y eslovaca, para que se reunifiquen.
Reconoce a tu hijo Sebastián como descendiente inca.
Haz desaparecer a 66 mineros.
Elimina a Bielsa de la Champions League
Convierte a Stefan Kramer en la Patty Maldonado.
Exígele a los sapos que acepten a Hinzpeter como uno de su especie.
Arregla las próxima encuestas con los ejecutivos de La Polar.
Elimina la educación pública, porque mi negocio es la privada, y
extingue a los pingüinos

Amén.

miércoles, 13 de julio de 2011

No entendieron nada

Que Bielsa cambió al fútbol chileno. Que, después de él, la mentalidad del chileno es otra. Que nos hizo ganadores. Que si se iba, quebraba el CDF Premium. Que Borghi era indigno de heredar su trono. Que después de su partida, se acababa el fútbol chileno.

Hoy, el rosarino inició sus entrenamientos con el Athletic de Bilbao y todo sigue ahí. Somos un poco más exitosos, porque avanzamos una ronda en la Copa América, pero aún no le ganamos a nadie. La mayoría sigue soportando a Claudio Palma y sus lugares comunes y engrupiéndose con el Prozone del "analista táctico" Waldemar Méndez. Borghi no era el demonio. La Selección juega casi igual y del fútbol chileno pocos se acuerdan, porque hay que ser genio para programar una Copa Chile en pleno invierno y con una Copa América que se puede seguir cómodamente por la televisión abierta. Tranquilo, Aladino, el problema no es contigo.

¿Se sentiría orgulloso de nosotros el "Loco" si supiera que sus dieciseis millones de viudas estaban pegadas al LCD recién comprado -en cómodas 36 cuotas, obvio- y celebraban cada gol que significara eludir la responsabilidad de enfentar a Brasil en los cuartos de final?. Con toda seguridad, no. Y su conclusión sería categórica: "No aprendieron nada".

La principal lección que heredó el rosarino no fue el sistema táctico. La pizarra no es creación suya: se la copió a Jozic. Su mayor enseñanza fue abandonar los complejos. Hacernos creer iguales a las superpotencias aunque al poco tiempo nos remecieran de un cachetazo. Creer que podíamos ir de frente con cualquiera. y, si nos botaban, pararnos de nuevo. Como el que se tira a choro con el más grande del curso y sabe que se puede comer un par de palmetazos. Pero se guarda el beneficio de la duda de poner el primer combo en pleno ojo y terminar rápido la pelea. Asumir riesgos. Y sus consecuencias.

Eso de andarle sacando el poto a la jeringa es muy nuestro. Si se enteró, Bielsa debió ponerse rojo de vergüenza. Ajena, por cierto. Para ser campeón hay que ganarle a todos y derrotar a los grandes antes de la gran definición es mucho más fácil. La final siempre la ganan ellos. Y si no es por la buena, se las regalan.

lunes, 11 de julio de 2011

El micrófono Player

El micrófono Player es la mejor prueba de una pelea que los periodistas estamos a punto de perder. Hoy, cualquiera agarra uno, le planta un logo de una tienda comercial y aparece ante los entrevistados -y la opinión pública- en la misma condición que quienes nos sacamos la cresta estudiando cinco años en una universidad. Después dicen "los periodistas no tienen idea". Y, en el saco, caemos todos.

Lo he dicho siempre y lo repito hoy, a pocos minutos de haber celebrado el Día del Periodista de la mejor forma que conocemos quienes estudiamos la carrera más linda de todas: trabajando hasta el final del día, sin pensar en las horas extras, en la familia ni en que mañana hay que volver a cumplir un horario que no se sabe cuando empieza, ni menos cuando termina. Como nadie entiende y pocos son capaces de hacer.

Le robaré una palabra a los pokemones para afirmar que tan "bacán" debe ser un periodista que todos quieren ser como él. Con un micrófono o una grabadora en la mano he visto profesores, abogados, empresarios, ingenieros, jardineros y panaderos y un sinfín de personajes tan exitosos en sus oficios que tuvieron que probar suerte en el mío. Deben creer que la rompen. No saben lo equivocados que están. Ninguno aceptaría el desafío de sentarse tras un teclado y escribir tres líneas informativas medianamente coherentes y sin errores ortográficos. No les da.
Hemos perdido la batalla. Porque nos rendimos antes de tiempo ante el cuervo que los más viejos crearon para poder cumplir con tres pitutos estando en un lugar... y terminó comiéndoles los ojos.

Porque no hemos sido capaces de defender lo nuestro ni de organizarnos para cuidarlo. Porque nuestras agrupaciones las ocupan para agregar un titulo nobiliario más al pie de firma del Gmail, figurar en las páginas sociales, codearse con las autoridades, creerles sus promesas y no para solucionar nuestros problemas.

Porque las empresas en que trabajamos nos categorizaron sin que nos diéramos cuenta y, lo peor, lo terminamos asumiendo y aplástandonos entre nosotros.

Porque en los medios hay editores, subeditores, redactores, colaboradores y corresponsales. Y la distancia entre las condiciones salariales y laborales de unos y otros es sideral. A los que están más arriba se les olvidó que, antes, somos todos colegas.

Porque aceptamos que nos pagaran por día o por nota publicada y se ahorraran las cotizaciones previsionales y las vacaciones. Y que nos negaran el derecho a indemnización o, peor aún, a enfermarnos como todos los mortales. (Que a los periodistas no nos entran balas es mentira, giles).

Porque hemos llegado a la estupidez de rechazar empleos que involucran el trabajo con periodista porque "no soporto atender a estos huevones", como le escuché decir a un colega hace un par de meses.

Pero soy feliz siendo periodista. Elegí bien y mi carrera no la cambio por ninguna. Amo lo que hago. Salúdenme. Estuve de día.

domingo, 10 de julio de 2011

Tapado...con diario

El cuento siempre es el mismo. Termina la temporada y, en plena época de fichajes -que para los peloteros es algo así como la Navidad 2.0- la administración de Blanco y Negro S.A. anuncia que llegará una figura "de nivel internacional" para conformar un Colo Colo imbatible y "que traiga de vuelta la Copa Libertadores".

La última frase es una más de las mentiras de Sebastián Piñera quien, al momento de adquirir un importante porcentaje de participación accionaria en la empresa que gerencia al club más popular del país, prometió que el "Eterno Campeón" recuperaría su protagonismo a nivel internacional. Solo invertía para elevar el suyo.

Siete años después, el Cacique sigue en los roles secundarios. Poco falta para que apenas le alcance para "extra" de una escena que ahora comparten hasta los equipos ecuatorianos. A nivel local, también hay que ver las finales, protagonizadas por los archirrivales, a través del CDF Premium.

Tras el papelón del primer semestre, la concesionaria comprometió una fuerte inversión para potenciar el plantel. Incluso, sus regentes se animaron a especular con la negociación de un "tapado" para remecer el mercado. Y empezó el desfile de nombres. Si antes fueron el "Muñeco" Gallardo, Martín Palermo y hasta el mismísimo Carlos Tévez -sí, hace algunos años, Piñera le preguntó precio a Mauricio Macri por la principal figura de Boca Juniors, otro papelón- ahora fue el turno de dos magos: Luis Jiménez y Jorge Valdivia.

Plata no falta. Las ventas de Cristóbal Jorquera y Diego Rubio dejaron un par de palos verdes que alcanzan para fichar un par de estrellas. Y ni hablar de la jugosa cuenta de ahorros que debe manejar la firma después de transferir al "Mati" Fernández, Arturo Vidal y al "Chupete" Suazo, entre otros.

Plata no falta, insisto. Lo que escasea son las ganas de gastarla. O de invertirla para mejorar el producto, llevar de vuelta al hincha al estadio y seguir acumulando millones, que es lo único que les interesa.

Hasta aquí, sólo han llegado jugadores del montón. Christian Vilches es interesante, claro. Lo mismo Roberto Gutiérrez. Carlos Muñoz, otro de los que suenan, es un tremendo...proyecto. Todos están lejos de ser figuras rutilantes como las que esperaban los colocolinos. Esas que ganan campeonatos y copas internacionales.

Al paraguayo Osmar Molinas ni siquiera lo pidió Américo Gallego. ¿Otro cachito enchufado por algún empresario y aceptado por un dirigente inepto? El pataleo del "Tolo" debe ser lo único en lo que le encontré razón desde que llegó. Sumen su traída a la lista de chambonadas que incluyen a Nelson Cabrera, Rodrigo Riquelme, Agustín Alayes, John Jairo Castillo, Carlos "Caliche" Salazar y otros tantos ilustres paquetes.

¿No está ni ahí con Colo Colo porque es hincha de otro equipo? Le propongo un juego: cambie los nombres propios. En el suyo, el problema es exactamente el mismo.

jueves, 7 de julio de 2011

El enfermo apenas dice 33

Lejos están los tiempos en que el "33" era signo de victoria. En que era motivo de orgullo y en que paseaba por todo el mundo en un papelito que, cuando iba a ser mostrado, le costaba un pellizcón a un personaje que no solo es charlatán y vendehumo, sino también macabeo.

Hoy, el "33" no simboliza a los mineros que rescataron desde las profundidades de la mina San José en Atacama. Este "33 tampoco es para andarlo luciendo ni podría usarse para elevar ministros a la categoría de rockstars. Más bien, sirve para que el color de la cara les haga juego con el reluciente rojo de sus chaquetas. De pura vergüenza.

La fórmula es fácil: si promedia la aprobación ciudadana al gobierno que revelan las encuestas CERC -35 por ciento- y CEP Adimark -31 por ciento- el resultado es un "33" tan exacto como categórico: el gobierno tiene menos respaldo que un skate. Entró a la historia, como prometía, pero por el patio trasero.

El resultado es una respuesta concreta -y una indesmentible señal de descontento ciudadano- para un gobierno que no ha sabido darlas. Que se quedó en la grandilocuencia de los anuncios y en la superficialidad de las formas. Que no exhibe liderazgo y cuyo "cambio" se quedó en el eslogan. Que cuando ha hecho cosas buenas, las menos, tampoco ha sabido comunicarlas. Un enfermo que parece no tener remedio. Y que, ahora, conectado al respirador artificial, apenas dice 33. Y no creo que lo quiera mostrar como gracia.

miércoles, 6 de julio de 2011

Salen el huemul y el cóndor: entran los sapos

Se equivocó el periodista Juvenal Rivera al citar al ministro Hinzpeter en una declaración que nunca dio. Aunque también es verdad que el uso de las redes sociales tiene mucho de juego y que muchas de las cosas que se dicen en ellas no son ciertas, están lejos de serlo o, definitivamente, no están ni ahí con serlo.

De hecho, es usual "recrear" citas de personajes conocidos sólo por el placer de leerlos diciendo cosas que la versión original jamás diría. Pura diversión.

Lo grave es otra cosa: que a Rivera lo haya llamado su colega Daniela Easton, quien trabaja para el gobierno, revela que lo del monitoreo no quedó en la amenaza. Que los chilenos estamos viviendo en un "reality" en que el director conoce cada uno de nuestros pasos. Y que, en algún momento, probablemente si le sigue bajando el "rating", nos puede eliminar por convivencia.

Es probable que, apenas estas líneas suban al ciberespacio, ya las estén leyendo. O incluso antes. Quizás instalaron cámaras ocultas en las paredes de mi casa o un software espía en mi computador. De mi sombra, también desconfío. O sea, la desconfianza es grande.

Inevitable resulta recordar al mentor de quienes hoy habitan en La Moneda. "En este país no se mueve una hoja sin que yo lo sepa", solía advertir el "okupa" más pegote que ha tenido ese palacio. Entro por la ventana y tuvimos que esperar 17 años para echarlo. Sus herederos aprendieron bien la lección. Sólo les falta cambiar a los animales del escudo. Que salgan el huemul y el cóndor: es hora de los sapos.

martes, 5 de julio de 2011

Raspe y GANE: un premio de consuelo


Se pasan para ser creativos en nuestro gobierno. Son mandados a hacer para confeccionar chaquetitas, idear ingeniosos eslóganes e inventar "bonitas siglas, para que se sientan un poco más importantes", como versa una de las canciones del mejor grupo de rock chileno, Los Prisioneros. Los mismos autores del "Baile de los que sobran", el himno del paro estudiantil.

Olvidan, en La Moneda, que los chilenos somos cada vez menos ciegos y que una buena lupa agranda hasta la más chica de las letras.

El ampuloso anuncio del Gran Acuerdo Nacional para la Educación, GANE para los amigos, parece un premio para la lucha que han sostenido nuestros estudiantes, a la que se han sumado sus profesores y, lentamente, otros sectores ciudadanos.

Pero, aunque cuatro mil millones de dólares y unos cuantos miles de becas parezcan un extremo acto de desprendimiento, apenas le alcanza para ser de consuelo. Como en Sábados Gigantes y el Festival de la Una, shows que por lo menos reconocían su condición. En los que el animador era harto más entretenido. Y la modelo que lo escoltaba, harto más rica.

Lo básico es que, para que exista un "acuerdo" deben confluir las dos partes en conflicto. De lo contrario, sería una nueva imposición. O sea, pan para hoy y hambre para mañana. En dos años más, el escenario será el mismo: no se mejorará lo que hoy se quiere mejorar y nuevamente tendremos miles de alumnos aplanando calles.

Otra que se cae de madura. ¿Existen las universidades privadas sin fines de lucro? En teoría, claro. Pero, en la práctica, ¿hay algún empresario filántropo que funda una institución de educación superior y no quiere incrementar su fortuna a través de ella? Si lo encuentran, pásenle mi teléfono. Que me pinche. Le devuelvo el llamado para que no gaste y destine su dinero a educar a alguno de estos cabros chicos revoltosos.

lunes, 4 de julio de 2011

¿Usted es tonto o se hace?

Apenas escuché el último pastelazo de Sebastián Piñera -o la última "piñericosa"- me acordé del hashtag que aporté hace un par de meses cuando uno de los TT del momento era "Otros Papeluchos". Una idea que nació como homenaje a Marcela Paz y terminó, como todas, transformándose en una excusa para soltar un montón de tallas de esas que los chilenos siempre tenemos a flor de labios. No me voy a hacer el gil: sumé a #papeluchoyelpresidentedixleso por su tendencia a camabir palabras, inventar situaciones. En definitiva, a meter la pata más a fondo que Michael Schumacher en sus mejores tiempos.

"Don Tatán" tiene del año que le pìdan. Si antes nos sorprendió con "tusunami", "marepoto", "cáncer de mamos", "o isla Juan Fernández, donde vivió Robinson Crusoe", el mismo creador nos ofreció hoy un aporte más para la saga: Eusebio "Libio", como autor de nuestro himno nacional. Sí, el mismo que figura segundo en belleza a nivel mundial, detrás de La Marsellesa -otro triunfo moral, claro- y que, hace un par de horas, fue coreado por unos veinte mil chilenos en Argentina, antes de la sufrida victoria sobre México en la Copa América. La brillante obra de Eusebio. LILLO, gil.

No sé si lo supera su impulsividad o si, derechamente, es ignorante. Que no es pecado serlo. De hecho, todos los somos un poco más o un poco menos. Lo criticable es no asumirlo y ponerse en una situación de superioridad que no le pertenece. No escuchar a sus asesores o no haberlos despedido si no lo aconsejaron a tiempo ni le ahorraron esta decena de papelones. Para mí, es inevitable. Cada vez que se manda algún numerito como éste, me pregunto lo mismo: ¿Piñera es tonto o se hace?. Imaginen mi respuesta. Pueden agregar las suyas.

domingo, 3 de julio de 2011

Carcuro 24/7

No soporto a Pedro Carcuro. Me carga su voz, me molestan sus exageraciones, encuentro fomes sus relatos y me empelota -así, sin eufemismos- que le cambie la pronunciación a cuanto apellido se le cruce.

Mis limitadas dotes futbolísticas me salvaron de apellidarme "Gonzalés" según este caballero, para quien la "Roja" es entrenada por "Borghí", la estrella francesa era "Thieggy Anry" y el tronco que juega de delantero en la selección boliviana se llama "Martins Moreno" y no "Marcelo Moreno Martins", como aparece en todas los registros y buscadores de la web.

Se me hizo insufrible leer "Caído del Cielo", el libro que le dedicó al gran Iván Zamorano. El mito del "Pichichi" merecía, al menos, un relato más armónico y, como mínimo, mejor escrito.

Y, como crecí aprendiendo que el idioma español es uno de los más ricos que existen, aún trato de explicarme qué cresta significa la expresión "hacer partido". La única traducción cuerda al chilenismo que se me ocurre es "organizar una pichanga". Si se usa como adjetivación, salvando la ociosidad del uso del verbo "hacer", lo correcto sería decir "está haciendo un buen partido". Aunque lo realmente acertado sería afirmar que "está jugando un buen partido".

Imagínense lo que significa un mes completo aguantando a Carcuro. En una palabra, insufrible. Y lo terrible que es llegar un domingo por la noche a casa y poner TVN. Escucharlo en el noticiario, en "América Mía" y, de madrugada, en el Zoom Deportivo sería un acto de masoquismo. Menos mal que el botón "Mute" del televisor todavía funciona. Que Dios -y la tecnología japonesa- lo tengan para siempre en sus oraciones.

viernes, 1 de julio de 2011

Apenas es el Messías. No le alcanza para D10s

La culpa la tiene el Pro Evolution Soccer. En ese juego de consola, basta elegir al Barcelona para ser campeón de todo. Y es abuso si se sobreutiliza a la joyita que adorna la portada del juego: Lionel Messi.

El clon virtual del rosarino las hace todas. No hay que ser muy ducho con el joypad para eludir a todos los jugadores rivales y terminar la jugada con una rabona. No es mucha la gracia. La suma de sus "poderes" se acerca al 100 y sus adversarios promedian el 75. Así, cualquiera

En el Barcelona "de verdad" pasa algo similar. Messi es el protegido y todos juegan para él en una máquina de producir fútbol de alto vuelo, con piezas doradas que relucen una más que la otra. Con los mejores del mundo al lado, cualquiera puede.

No desconozco los méritos de "Lio". Es un gran jugador y, seguramente, seguirá creciendo. Es veloz, hábil, valiente e ingenioso donde pocos se atreven. Pero compararlo con Maradona es un despropósito.

El argumento más rápido de apelar es la notoria caída de rendimiento que muestra cada vez que viste la camiseta de la Selección argentina. Ni la sombra de la estrella culé alcanza a ser. Arruga, con todas sus letras. Y la diferencia cualitativa de los diez que lo rodean no es mucha que digamos, si se compara con sus escoltas en el equipo de la ciudad condal.

Si no es capaz de rendir a alto nivel al lado de Tévez, Agüero, Di María, Mascherano, Lavezzi y otros monstruos, no me lo imagino al lado de Garré, Giusti, Batista, Enrique, Burruchaga o Valdano, a quienes Diego condujo a ser campeones en México '86. Jugadores correctos, pero que estaban lejos, muy lejos de ser superestrellas. Maradona, por Argentina, era aún mejor que jugando por su club.

El "Diez" elevó a lo más alto de Europa al Nápoli, un equipo que andaba a los tumbos en el Calcio. Aguantó las patadas de los defensores más fieros del mundo en la liga donde, quizás, más se golpea. Y a su lado tenía un bosque entero: puros troncos. En España se marca menos. Además, hoy, la televisión ayuda harto más a proteger al talentoso que hace veinte años.

Por el momento, Messi suma títulos, aunque tampoco tiene el más importante de los que alzó Maradona. Pero le faltan milagros. Por eso es el Messías. Para D10s aún no le alcanza.